La Cueva International

sábado, 24 de mayo de 2014

Mudanza infernal

Algunos ya lo sabíais, otros os enteráis ahora. Nos hemos mudado.
El miércoles 21 ya dormimos aquí, aunque las camas eran los únicos muebles que teníamos. El jueves terminaron de montar lo que quedaba, y ahora ya sí que es una casa en condiciones con todos sus muebles.
La mudanza ha coincidido con las obras en mi portal para poner un ascensor, así que mientras los obreros cavaban el hueco, levantaban el muro donde irá la caja, picaban la pared y recolocaban los cables, nosotros fuimos llevando poco a poco las cosas que no queríamos que llevasen en el camión. Y qué bien hicimos...
Murciélagos segovianos que queráis mudaros: nunca jamás en vuestra vida contratéis a Mudanzas Vinchés. Si la palabra ineptitud fuese acompañada de una foto en el diccionario, sería la suya: incumplen los horarios, se van casi continuamente a fumar y a tomar café, no llevan ningún tipo de orden a la hora de cargar y descargar los muebles... Y encima rompen las cosas y se quedan en plan "estaba así cuando llegué..." La que ha salido peor parada ha sido una vitrina que regaló mi bisabuela a mi madre por su boda. Un mueble precioso de madera con estanterías de cristal que ya no tiene estantería porque se hizo añicos, y a la que arrancaron el tirador de una las puertas que no tiene ningún tipo de arreglo; la mesa del comedor está toda rayada, así como el pobre piano, que menos mal que yo estaba en clase cuando lo bajaron y no vi el sufrimiento de mis padres al ver cómo lo bajaban por una escalera que, os recuerdo, estaba en obras con cascotes y los cables de las máquinas por medio, pero me lo puedo imaginar... También han roto el enganche de una de las estanterías de mi hermana y el reborde de una de las mías, una pieza de la nevera, y me han saltado un trozo de esquina del baúl en el que guardaré algunas de mis cosas.
Ya había oído yo cosas sobre su forma de "trabajar" y pensé que eran exageraciones... Hasta que lo he vivido yo.

En fin, que ni se os ocurra contratarles si valoráis aunque sea un poquito vuestros muebles, instrumentos musicales y demás cosas que deban ir en camión de mudanzas. Sale más rentable alquilar una furgoneta e ir llevándolo poco a poco. Palabrita de rubia.

Pero no todo va a ser malo... Desde mi ventana tengo unas vistas alucinantes de la Mujer Muerta y las montañas de alrededor, e incluso  veo el Palacio de La Granja. El jardín es enorme, aunque aún está un poco asilvestrado, ahora mismo voy a subir a mi Instagram alguna foto de las plantitas campestres que en unas semanas desaparecerán para dar paso al césped, los frutales y un pequeño huertecito.

Espero que este cambio de aires me venga bien para poder cambiar de vida. De momento, tengo carril bici al lado de casa, así que este verano estaré todo el día subida en ella cuando no esté en la piscina.

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